La seguridad informática es una pieza clave para proteger los activos de millones de empresas en el mundo, sobre todo cuando estos son tan intangibles pero tan preciados como los datos.
La seguridad informática se compone de una serie de normas como restricciones geográficas, limitaciones de uso, planes de emergencia y protocolos de seguridad.
Los activos que se protegen mediante las soluciones de seguridad informática son los siguientes:
Datos
La información es principal activo para las empresas que contratan los servicios y soluciones de seguridad informática, es por ello que se debe hacer una especial inversión en este ámbito.
Los datos residen en infraestructuras computacionales y son usados y almacenados por usuarios, por lo que también deben existir soluciones de seguridad informática que se encarguen de este aspecto.
Usuarios
La seguridad informática protegerá los datos a los que tengan acceso los usuarios o determinada parte de ellos con el fin de que los daños que estos puedan causar sean mínimos.
Además, también se comprobará que la información suministrada por los usuarios no tenga fallas de vulnerabilidad.
Infraestructura
La infraestructura, especialmente la infraestructura computacional, es parte fundamental de la gestión y el almacenamiento de los datos e información. Las soluciones de seguridad informática en el ámbito de las infraestructuras estarán dedicadas a comprobar que los equipos funcionan correctamente y a anticiparse a posibles vulnerabilidades o fallos, así como a otro tipo de desastres tales como robos o incendios de los dispositivos.